Madres de Plaza de Mayo cumplen ronda número mil 800

Buenos Aires, 18 oct (PL) Las emblemáticas Madres de Plaza de Mayo argentinas conmemoraron hoy su ronda número mil 800, un reclamo de verdad y justicia lanzado hace 35 años contra una dictadura militar que dejó 30 mil detenidos-desaparecidos. Ver imágenes en FotosPL Hemos pasado de todo en esta plaza: nos golpearon, nos llevaron (detenidas), pero aún así seguimos y todavía estamos acá por nuestros hijos, dijo la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. La veterana luchadora manifestó que hoy las Madres se sentían "emocionadas y felices de haber gestado lo que estamos viviendo", y subrayó que "reivindicar a nuestros hijos como revolucionarios es lo mejor que hemos hecho por ellos". No hay que tener miedo a la palabra revolución, sostuvo De Bonafini, quien aseguró que no hay cosa más linda que dar la vida por la patria. Nosotras le debemos mucho a (el ex mandatario Néstor) Kirchner y a (la presidenta) Cristina (Fernández), señaló la titular de Madres de Plaza de Mayo, quien expresó también su complacencia por conmemorar la ronda número mil 800 con una nueva consigna: "Hasta la victoria siempre, queridos hijos". Mientras, en otro lado de la explanada Nora Cortiñas, una de las referentes de la Asociación Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, ponderó el hecho que se haya abierto un camino para la justicia y avancen -tal vez con lentitud, dijo- los procesos contra los represores de la última dictadura militar. A la justicia a veces hay que empujarla, alertó Cortiñas, quien por otra parte afirmó que siguen acudiendo cada jueves hasta esta Plaza porque "nuestra lucha es desde las vísceras, desde muy adentro, y con el deseo que desde donde estén enterrados nuestros hijos nos sientan". Nora Cortiñas llamó también a continuar luchando y no cejar en el empeño por devolver su identidad a esos 400 chicos que fueron apartados por la fuerza de sus madres durante la última dictadura militar. Las Madres de Plaza de Mayo se reunieron por primera vez el 30 de abril de 1977 convocadas por Azucena Villaflor, quien en diciembre de ese mismo año fue secuestrada, torturada y arrojada viva al mar junto a otras dos fundadoras del movimiento: María Eugenia Ponce y Esther Ballestrino.