En una rueda de prensa en la sala Este de la Casa Blanca, la primera en cuatro meses y la octava de su mandato, Obama indicó que su Gobierno continúa trabajando para lograr el cierre de ese centro de detención, que acoge a cerca de 180 presos sospechosos de terrorismo, aunque no fijó ninguna fecha para lograr ese objetivo.
Tras su llegada a la Casa Blanca, el presidente prometió que cerraría Guantánamo en su primer año de mandato.
Esa promesa se ha visto incumplida y es incierto si su Gobierno conseguirá clausurar el centro de detención antes siquiera de que expire el mandato presidencial, en enero de 2013.
“Hemos logrado hacer realidad muchas de nuestras promesas de campaña. Pero una en la que hemos fracasado es la clausura de Guantánamo”, indicó el presidente estadounidense, quien consideró que la “carga política” del cierre de esa prisión complica hacer realidad la iniciativa.
“No es porque no lo hayamos intentado. Es porque la política que conlleva es complicada”, apuntó.
Obama expresó su fe en el sistema judicial estadounidense, que consideró capaz de enjuiciar, condenar y mantener encarcelados con seguridad a los terroristas que ataquen Estados Unidos.
Aunque la cuestión de enjuiciar a los sospechosos de terrorismo en los tribunales estadounidenses ha despertado gran polémica -y cinco acusados de organizar los atentados del 11 de septiembre de 2001 permanecen aún en un limbo judicial-, Obama se declaró dispuesto a colaborar con el Congreso para resolver esa situación.
El presidente estadounidense subrayó también que la captura del líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden, “sigue siendo una prioridad”.
(Con información de EFE)
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