La
Habana, 5 abr (PL) El deber de evitar una guerra en Corea , es el
título de las más recientes Reflexiones del líder de la Revolución
cubana, Fidel Castro.
Prensa Latina transmite a continuación el texto íntegro:
Reflexiones del compañero Fidel
El deber de evitar una guerra en Corea
Hace unos días me referí a los grandes desafíos que hoy enfrenta la
humanidad. La vida inteligente surgió en nuestro planeta hace alrededor
de 200 mil años, salvo nuevos hallazgos que demuestren otra cosa.
No confundir la existencia de la vida inteligente con la existencia de
la vida que, desde sus formas elementales en nuestro sistema solar,
surgió hace millones de años.
Existe un número prácticamente
infinito de formas de vida. En el trabajo sofisticado de los más
eminentes científicos del mundo se concibió ya la idea de reproducir los
sonidos que siguieron al Big Bang, la gran explosión que tuvo lugar
hace más de 13.700 millones de años.
Sería esta introducción
demasiado extensa si no fuese para explicar la gravedad de un hecho tan
increíble y absurdo como es la situación creada en la península de
Corea, en un área geográfica donde se agrupan casi 5 mil de los 7 mil
millones de personas que en este momento habitan el planeta.
Se
trata de uno de los más graves riesgos de guerra nuclear después de la
Crisis de Octubre en 1962 en torno a Cuba, hace 50 años.
El año
1950 se desató allí una guerra que costó millones de vidas. Hacía apenas
5 años que dos bombas atómicas habían estallado sobre las ciudades
indefensas de Hiroshima y Nagasaki, las que en cuestión de minutos
mataron e irradiaron a cientos de miles de personas.
En la
península coreana el General Douglas MacArthur quiso emplear las armas
atómicas contra la República Popular Democrática de Corea. Ni siquiera
Harry Truman se lo permitió.
Según se afirma, la República
Popular China perdió un millón de valientes soldados para impedir que un
ejército enemigo se instalara en la frontera de ese país con su Patria.
La URSS, por su parte, suministró armas, apoyo aéreo, ayuda tecnológica y económica.
Tuve el honor de conocer a Kim Il Sung, una figura histórica, notablemente valiente y revolucionaria.
Si allí estalla una guerra, los pueblos de ambas partes de la Península
serán terriblemente sacrificados, sin beneficio para ninguno de ellos.
La República Popular Democrática de Corea siempre fue amistosa con Cuba,
como Cuba lo ha sido siempre y lo seguirá siendo con ella.
Ahora que ha demostrado sus avances técnicos y científicos, le
recordamos sus deberes con los países que han sido sus grandes amigos, y
no sería justo olvidar que tal guerra afectaría de modo especial a más
del 70 % de la población del planeta.
Si allí estallara un
conflicto de esa índole, el Gobierno de Barack Obama en su segundo
mandato quedaría sepultado por un diluvio de imágenes que lo
presentarían como el más siniestro personaje de la historia de Estados
Unidos.
El deber de evitarlo es también suyo y del pueblo de Estados Unidos.
Fidel Castro Ruz
Abril 4 de 2013
11 y 12 p.m. |
Hola don josé,
ResponderEliminarHe creado un nuevo blog y me gustaría invitarlo a participar. Apenas estoy empezando así que me vendrían bien nuevos amigos. Usted se ganaría uno también si así lo desea.
Saludos
Jacob K