Asunción,
8 dic (PL) La demanda del regreso de Paraguay a un pleno proceso
democrático, incluyendo comicios transparentes, la hicieron durante la
semana que termina hoy organizaciones sociales, partidos de izquierda,
así como la Unasur y Mercosur.
El Gobierno vió ratificada su suspensión de los dos grandes bloques
integracionistas suramericanos, motivada por la destitución en junio
pasado del presidente constitucional, Fernando Lugo, y ante la negativa
a permitir su participación observadora en los próximos comicios.
Las baterías propagandísticas del Ejecutivo de Federico Franco no
cesaron de atacar a las dos alianzas regionales, alegando su supuesta
injerencia en los asuntos internos paraguayos, pero no dieron pasos
positivos a cumplir las medidas indispensables para el retorno
democrático.
Paralelamente, hizo doblar sus campanas ante la
llegada del expresidente costarricense Oscar Arias, enviado personal del
secretario general de la OEA, quien desgranó elogios para el Gobierno y
Franco al principio y final de una estancia de cinco días. Arias,
quien viajó supuestamente en carácter de observador electoral, casi al
bajar del avión que lo trajo a esta capital, ya emitió su dictamen de
que los comicios en preparación son limpios y describió como "un
demócrata" a Franco, beneficiario del desalojo de Lugo del poder.
A pesar de la larga lista de protestas que escuchó de las
organizaciones sociales y de izquierda sobre falta de limpieza del
padrón electoral, la negativa a permitir votar al 95 por ciento de los
inmigrantes y los despidos masivos por razones políticas, repitió
elogios y dio su sentencia favorable.
Esto provocó la entrega en
sus manos de un documento del Frente Guasú, coalición de partidos y
organizaciones de izquierda, reiterando las mencionadas denuncias y
reclamando una mesa de negociación con participación de "golpistas y
antigolpistas" y mediación de Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y
ONU.
La actitud de Arias pareció descalificarlo como observador
imparcial y solo será aceptable, dijo la carta del Frente, con la
presencia de Unasur en dicha mesa, tomando en cuenta que el exmandatario
costarricense es aceptado por los golpistas y la organización regional
por los antigolpistas. |
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