La
Habana, 10 dic (PL) Aunque sería difícil disociarla de Warren Beatty y
de su personaje en Bugsy, hoy Annette Bening brilla con luz propia como
uno de los rostros imprescindibles de Hollywood, que honra ahora al
Festival de Cine de La Habana.
Era todavía una actriz sobresaliente de teatro y quizás con Bugsy, el
mafioso que construyó Las Vegas, le cambió su vida. Terminó de nupcias
con Beatty y consagró gran parte de su tiempo al celuloide.
Dos
Globos de Oro y cuatro candidaturas al Oscar subrayan la trayectoria de
una actriz, aunque tal vez la autenticidad sea su mejor virtud y ese
verbo transparente que encanta a La Habana en Festival de Cine.
Con rostro amable y dulce, no escatimó en complacer a sus admiradores al
término de una larga conferencia en el Hotel Nacional habanero. "Una se
debe al público y ahora que soy del cine, a las películas", confesó en
un aparte con Prensa Latina.
De Cuba, la verdad, conocía muy
poco, sólo el largometraje Fresa y Chocolate. Precisamente para eso es
nuestra presencia aquí, junto al presidente de la Academia de las Artes y
la Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, Hawk Koch.
Queremos interactuar con otros espacios, propiciar el intercambio y
fomentar la cooperación con Cuba y otros países latinoamericanos, relató
Bening, feliz de haber trabajado con el colombiano Rodrigo García, el
hijo de Gabriel García Márquez.
Sonriente y de penetrantes ojos
azules, la estrella de American Beauty, The Griffers, Conociendo a Julia
y The Kids are all right, adelantó que hizo amistad con Rodrigo García
al filmar Madres e hijas y ambos pretenden impulsar otro proyecto.
Preguntada sobre la eventualidad de dirigir alguna vez, admitió que es
una posibilidad remota en estos momentos. "Soy muy mandona en familia,
así de pronto me pongo detrás de las cámaras y lo hago con mis muchachos
(tiene cuatro hijos)", recalcó.
En 1989 era aspirante a
trabajar en los guiones de teatro y cine que iban a fundirse en uno a
partir del libro Las amistades peligrosas del autor francés Pierre
Chordelos de Laclos. Sin embargo, las cosas cambiaron y se hicieron dos
filmes.
Annette Bening recibió el ofrecimiento de un papel menor
en la cinta de Stephen Frears, que llevaría el nombre de la novela, y
uno de los protagónicos en la propuesta de Milos Forman (finalmente con
el nombre de Valmont).
Años después trabajé con Frears en The
Griffers, pero sin dudas Forman fue un maestro que marca a los actores.
Es muy exigente y preciosista, así que la experiencia en Valmont fue
maravillosa, comentó.
Shakesperiana de corazón y alma, Bening
tuvo también palabras de elogio para la directora Lisa Cholodenko,
aclamada por The kids are all right, que fue nominada a cuatro Oscar y
contó con la participación de la afamada actriz.
Con Lisa nos entendimos rápido y me dio la libertad de intercambiar acerca del guión, anotó.
La realizadora, igualmente integrante de la delegación de Hollywood al
Festival de La Habana, indicó que la perspectiva de conocer un evento de
corte latinoamericano es muy alentadora en la idea de ampliar el
espectro de la Academia.
Venir aquí es un acierto y esperamos resultados concretos en el corto plazo, apostilló Cholodenko. |
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