Asunción, 29 oct(PL) El intento de
reivindicar la pasada dictadura paraguaya (1954-1989) aprovechando el
próximo traslado al país de los restos de Alfredo Stroessner, movilizó a
los sectores populares para frustrar un homenaje a quien encabezó esa
tiranía.
Stroessner, siempre apoyado por la oligarquía nacional y los gobiernos
de Estados Unidos, dejó a su derrocamiento un saldo de más de 20 mil
víctimas, un número indeterminado de desaparecidos y muchos miles de
personas que sufrieron torturas, vejámenes y cárcel.
Murió en
Brasil desde donde se pretende ahora trasladar sus cenizas a Paraguay,
derecho familiar nunca negado, pero ceremonia que se pretende convertir
en una pública reverencia política fuertemente rechazada.
Los
organizadores del mencionado traslado pretenden que el arribo de los
restos a territorio paraguayo se haga por Ciudad del Este, fronteriza
con Brasil, a 327 kilómetros de esta capital, y agregar un recorrido por
tierra hasta Asunción, con actos de homenaje en puntos del recorrido.
Sectores del Partido Colorado que lo apoyaron durante buena parte de su
período dictatorial están a cargo de esa pretendida reivindicación,
inaceptable para la agrupación de víctimas sobrevivientes de aquel
período así como para la mayoría de la población.
Este sábado,
agrupaciones civiles y sociales del departamento de Cordillera fueron
las primeras en salir a las calles para repudiar tal intento de
reivindicación.
Al acto asistieron dirigentes de las Ligas
Agrarias Cristianas, de la Juventud Obrera y de partidos políticos y
organizaciones sociales, quienes sufrieron la represión de lo que
calificaron de terrorismo de Estado.
Una presencia especial fue
la de prisioneros en el llamado Campo de Concentración de Emboscada,
vigente durante la dictadura, y familiares de detenidos desaparecidos,
los cuales contaron sus terribles experiencias. |
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