Tributo a Vilma Espín en aniversario de la Federación de Mujeres Cubanas

Escrito por YANET ALINA CAMEJO FERNÁNDEZ / Fotos: Francisco Hechavarría G

Santiago de Cuba, 23 de agosto. – Hasta las montañas de Mayarí Arriba llegaron cientos de santiagueras para rendir tributo a Vilma Espín Guillois, en el 52. aniversario de la fundación de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
Una ofrenda floral a nombre del pueblo de Cuba fue depositada en la piedra donde reposan las cenizas de quien fuera y es la eterna presidenta de la FMC, en el mausoleo Frank País García del Segundo Frente.
Federadas destacadas, fundadoras y pueblo en general, evocaron a la incansable luchadora por la emancipación de la mujer; forjadora de la unidad entre las cubanas y del poderoso movimiento social que surgió hace 52 años.
“Ella está presente en cada mujer enaltecida  que recuperó su dignidad y hoy se siente orgullosa de sí misma; en las que asumen responsabilidades de dirección, en las que trabajan conscientemente  en la tareas de la comunidad, en las jóvenes que se enfrentan a la vida con otra mirada, en cada mujer revolucionaria está su obra”, expresó Mirtha Aldana, federada de Segundo Frente.
Vilma unió a las mujeres, las organizó, propició su superación educacional, ideológica y cultural con el fin de alcanzar una plena participación en la vida económica, política y social del país.
El 23 de agosto de 1960, se crea la FMC, después  de un intenso trabajo preparatorio en todo el territorio nacional, en zonas urbanas, rurales y en las regiones serranas.
Promover actividades por el  progreso de las mujeres, como punto de partida para lograr una real igualdad de derechos y oportunidades, fue tarea de Vilma Espín desde los inicios de la organización.
Bajo su dirección se producen las más profundas transformaciones en la vida y el pensamiento de las féminas acerca del papel activo que deben desempeñar  en la nueva sociedad.
Vilma es reconocida por las mujeres cubanas y del mundo como una  de las defensoras más tenaces de los derechos de la mujer, y vivirá por siempre en cada revolucionaria; en la acción, la firmeza y la pujanza de la organización que fundó y forjó.
(Tomado del periodico Sierra Maestra)