Por Waldo Mendiluza La
Habana, 30 jun (PL) Acciones permanentes para alejar el flagelo del
narcotráfico del territorio nacional constituyen una de las prioridades
del gobierno cubano, en un escenario regional y mundial cada vez más
complejo.
Ubicada en la ruta entre países grandes productores o tránsito de
drogas y el mayor consumidor de esas sustancias en el planeta, Estados
Unidos, la isla caribeña muestra resultados difíciles de alcanzar en un
contexto global signado por la alta demanda, los modus operandi
cambiantes, el auge de las mafias y la variedad de productos ilegales
disponibles.
Pese a esos problemas, Cuba es reconocida por no
constituir una fuente o un trampolín de estupefacientes, así como por la
inexistencia de un mercado interno consolidado y de organizaciones
criminales dedicadas al ilícito negocio.
De acuerdo con el
secretario de la Comisión Nacional de Drogas (CND), Israel Ybarra, son
varias las fortalezas que explican tal escenario.
Hay aquí
pilares como la voluntad política del Gobierno de enfrentar el flagelo,
el rechazo generalizado de la población a las drogas, la prevención, el
marco jurídico con sus severas sanciones para el narcotráfico y la
cooperación internacional, consideró en un diálogo con periodistas.
En ese sentido Ybarra destacó el papel de la CND, órgano creado en 1989
para coordinar el trabajo de las entidades con participación en la
prevención y el combate al fenómeno, entre ellas los Ministerios de
Justicia, Salud, Educación y del Interior.
La isla -dijo-
dispone de moderno equipamiento para proteger sus fronteras y costas del
narcotráfico, posee una amplia red de atención médica y tiene en su
legislación duras penas para los delitos de drogas.
Ybarra
precisó además que Cuba tiene convenios antinarcóticos con 35 países de
cuatro continentes, como Argentina, Bahamas, Brasil, Cabo Verde, Canadá,
Chile, Chipre, Ecuador, España, Italia, Jamaica, Laos, México,
Mongolia, Reino Unido, República Dominicana, Tanzania, Turquía y
Venezuela.
Hemos propuesto a Estados Unidos un acuerdo
antidrogas, pero no han respondido, pese a que serían ellos los más
favorecidos, indicó el funcionario a Prensa Latina.
Recordó que
Naciones Unidas señala al país norteño como el principal consumidor de
estupefacientes del planeta, lo cual habla por sí solo de su necesidad
de colaboración para enfrentar el narcotráfico.
Por su parte, el
jefe de la Dirección Nacional Antidrogas, coronel Domingo Ibáñez,
ofreció a la prensa una actualización del enfrentamiento al trasiego
ilícito de narcóticos.
Tenemos desde hace años en marcha
acciones para vigilar nuestras aguas jurisdiccionales, costas y espacio
aéreo (operación Aché en sus diferentes ediciones), así como para
combatir el mercado interno (operación Coraza Popular, iniciada en
2003), apuntó.
Respecto a la frontera aérea, mencionó la labor
de un dispositivo en el que participa la Aduana General de la República,
institución dotada de fuerzas especializadas, equipos de rayos X,
ionscan y canes entrenados en la detección de estupefacientes.
Ibáñez descartó la presencia en la nación caribeña de organizaciones
narcotraficantes, escenario que enmarcó en la voluntad política del
gobierno de La Habana.
"No hay en Cuba cárteles de drogas, ni
mafias, no podemos hablar de eso, porque no existe, no hay aquí cadenas
establecidas", sentenció.
El coronel del Ministerio del Interior
insistió en el apoyo de la ciudadanía en el combate a las drogas y en
su rechazo a cualquier manifestación de tolerancia, situación que
contrasta con la idea de legalización del consumo que cobra fuerza en
muchas partes del mundo.
Los números del combate a las drogas
El jefe de la Dirección Nacional Antidrogas informó a Prensa Latina que
en los primeros cinco meses de 2012 fueron decomisadas mil 44 toneladas
de estupefacientes, 1,41 pertenecientes a recalos, paquetes detectados
en las costas, luego de ser lanzados al mar Caribe por los
narcotraficantes, unas veces para evitar controles y otras para su
posterior recogida.
En la frontera aérea hemos frustrado 24 operaciones, sobre todo de trasiego de cocaína, agregó el alto oficial.
Durante 2011, Cuba ocupó 9,1 toneladas de estupefacientes y evitó 22 actividades de narcotráfico en sus aeropuertos.
Para Ibáñez, los números demuestran el compromiso del país caribeño.
"A Cuba no pueden tomarla como trampolín ni destino de drogas", advirtió.
De acuerdo con el coronel antinarcóticos, en la profundidad del
territorio nacional apenas se han detectado 103 kilogramos de drogas en
los últimos 17 meses, lo cual demuestra -consideró- la efectividad de
los controles existentes en el país.
Sin embargo, comentó la tendencia al incremento de los casos interceptados en la frontera aérea con destino al mercado interno.
Ese incipiente mercado tiene como peculiaridad sus altos precios, ante
la ausencia de oferta, lo que hace que personas inescrupulosas traten de
sacar buenas ganancias introduciendo drogas desde el exterior.
Pero, remarcó el oficial, en su intento esos elementos chocan con un
sistema ministerial efectivo y la voluntad política de nuestro gobierno
de combatir el flagelo del narcotráfico, reiteró. |
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