26 de abril de 2012

Mercado cubano de la construcción: atractivo a inversiones foráneas


ministro cubano de la Construcción (Micons), René Mesa Villafaña



 
La Habana (PL) La prioridad otorgada por el gobierno cubano a la recuperación y desarrollo del sector de la construcción, desde viviendas hasta infraestructuras hoteleras, viales e hidráulicas, constituye un atractivo para las inversiones foráneas.
El mercado de la isla en ese ramo muestra una apertura en pos de desarrollar tecnologías conjuntas con organizaciones extranjeras capaces de dotar a las construcciones de mayor calidad, eficiencia y durabilidad, afirmó a Prensa Latina el ministro de la Construcción (Micons), René Mesa Villafaña.

El directivo resaltó la decisión gubernamental de revitalizar el sector, a pesar del impacto de la crisis mundial, en beneficio de la población y el desarrollo económico.

Entre las prioridades, remarcó, está el avance de programas que permitan construir viviendas y viales con alta calidad y durabilidad, en corto plazo.

Para ello, dijo, también se promueve el empleo de recursos y tecnologías en el nivel local, "que muchas veces no aprovechamos con eficiencia", para impulsar la producción de materiales de la construcción.

Actualmente el Micons está enfrascado en importantes obras que abarcan el turismo, el programa de la vivienda, la infraestructura vial, el desarrollo portuario y el dragado de puertos.

También prioriza la ampliación de capacidades de las industrias petroquímica y farmacéutica, y la ejecución de complejos hidráulicos para acumular y trasvasar agua, esencialmente destinada a la agricultura y al consumo humano.

Mesa explicó que una de las líneas de trabajo del sector va encaminada a la especialización de las empresas y brigadas de la construcción, acorde a la actividad que realizan: turismo, vialidad o de otro tipo.

Resaltó que en cada proyecto se exige, además de diseños atractivos y económicos, el concepto de ahorro energético, incluso a partir del empleo de energías alternativas.

AMPLIO INTERÉS INVESIONISTA EN EL SECTOR

Una amplia muestra de tecnologías, materiales, capacidad profesional, programas y proyectos constructivos fue expuesta en la IX Feria Internacional de la Construcción, Fecons 2012, desarrollada en La Habana entre los días 10 y 14 de abril, con la presencia de especialistas de 26 naciones.

A más de 50 millones 592 mil dólares ascendió el monto total de las negociaciones realizadas en la mayor feria cubana del ramo, resultado de reuniones de contacto y negociaciones futuras, concertación y seguimiento de contratos, y firmas de cartas de intención.

Múltiples empresarios mostraron interés en realizar inversiones en Cuba y otros en diversificarlas e incrementarlas.

Entre estos se encuentra la firma italiana Chematek S.p.A. que instalará este año en el país tres nuevas plantas desalinizadoras encaminadas a convertir el agua de mar en ultrapura para consumo industrial y humano.

El especialista de Servicios Técnicos de la entidad, Bienvenido Hernández, reveló que actualmente se ejecuta el montaje de las plantas de alta tecnología en las termoeléctricas del Este de La Habana, en la de Nuevitas y en Energás Boca de Jaruco. El binomio de empresas italianas Chematek S.p.A. y Protecno, tiene instaladas en el país cerca de 30 plantas de diversos tipos, entre ellas potabilizadoras y desalinizadoras, y de tratamientos de residuales.

A juicio del director general de Protecno, Lorenzo Belbusti, el mercado cubano es de gran interés para su firma, por lo que piensan incrementar los suministros.

En tanto, la empresa brasileña Tecnosil Materiales de Construcción oferta el empleo de microsílice y nanosílice, aditivos que actúan en la elaboración de pastas de cemento, mortero y hormigón.

Estos materiales, que posibilitan el ahorro de cemento y energía, a la par de ser resistentes al impacto marino, se encuentran en uso en las obras de ampliación del puerto del Mariel, ubicado al oeste de La Habana y de gran interés económico para el país.

Otros subrayaron el interés de retomar sus inversiones en Cuba. Así lo expuso el presidente de la compañía española Pisan S.A., Santiago Piñol, tras haber participado en años anteriores en obras como la construcción de almacenes y en el proyecto y control de autor de la restauración del capitalino Castillo de la Punta.

Piñol señaló que recién firmó cartas de intención con entidades de la isla para la construcción del hotel María Aguilar en Trinidad, ciudad ubicada en el centro de Cuba y declarada por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1988.

En su opinión, los Lineamientos de la Política Económica y Social aprobados por el Partido marcan una apertura a las inversiones que incentivan la participación de las empresas foráneas. También, el presidente de la compañía estadounidense Navarretta Group, Fernando Navarrete, aprecia las ventajas del mercado cubano para sus productos maderables: cercanía geográfica, amplia demanda y una industria del mueble en franco ascenso.

Navarretta promueve la comercialización de las maderas producidas por la empresa coterránea Gulf South, asentada en el estado de Florida y poseedora de vastas arboledas en Alabama.

El empresario recordó que tras el paso de huracanes por la isla dos años atrás, vendieron al país postes eléctricos de madera.

"Lo que hacemos hoy aquí es diversificarnos, pues aparte de los postes tenemos una línea completa de madera y sus derivados, muy demandados en la construcción por su frescura, flexibilidad, amplios usos, valor ecológico y reciclable", apuntó Navarrete.

En su consideración el mercado cubano es atractivo por el amplio proyecto de construcciones que lleva adelante el gobierno de la isla y por el desarrollo de la industria del mueble.

La cercanía geográfica también es un elemento positivo, que permite abaratar costos de transportación y trasladar la carga en breve tiempo, añadió.

"Tenemos mucho interés en comerciar con Cuba, y tuvimos muy buenos contactos con empresarios" del patio durante la feria, remarcó.

"Venir aquí fue muy importante para nosotros", dijo.

Todo ello a pesar de los trámites engorrosos para lograr el permiso del gobierno estadounidense debido al bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a la isla, aun cuando la madera es un producto agrícola, de los pocos contenidos en la lista de los que Estados Unidos puede comerciar con Cuba.

* Periodista de la Redacción de Economía de Prensa Latina.

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