México prepara una recepción con mariachis, seguridad máxima a cargo del Estado Mayor Presidencial y el apoyo de unos 80.000 voluntarios para la visita que hará el papa Benedicto XVI del 23 al 26 de marzo, antes de ir a Cuba.
Uno de los retos para los organizadores ha sido que se moverá entre tres ciudades del centro del país: León, Guanajuato y Silao.
“Son ciudades contiguas, pero hay unos tramos por carretera”, con un máximo de 34 kilómetros de distancia, indicó un responsable de la logística.
Las autoridades mexicanas extremarán las medidas con retenes y otros filtros de vigilancia en el área de Guanajuato porque el contexto lo exige: grupos del crimen organizado han causado cerca de 50.000 muertes en cinco años.
Aunque se desconoce el número de efectivos previsto, funcionarios señalaron que habrá coordinación entre el Estado Mayor Presidencial (EMP), cuerpo militar que custodia al presidente, y el área de seguridad del estado de Guanajuato.
“Es un dispositivo de mucho detalle, que tienen ellos muy bien estudiado y esperemos todos que no haya ningún incidente que lamentar”, indicaron.
“En México al Santo Padre lo cuidamos todos los mexicanos y más bien muchas veces estos dispositivos son para evitar que la gente se pueda apretar, que alguien quiera acercarse en forma imprudente al ‘papamóvil’ y sufra alguna lesión. Más que otra cosa, es eso”.
El “papamóvil”, un vehículo de cinco toneladas, ya llegó desde Ciudad del Vaticano y está bajo custodia del EMP.
“Se tiene aquí algunos días para que se familiaricen las personas que lo van a conducir y al término de la visita se lo llevan. Lo va a manejar personal del propio Estado Mayor Presidencial”.
En la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México, hay expuesto un “papamóvil” donado para visitas de Juan Pablo II, pero sólo se conserva como recuerdo. En cualquier caso, no serviría en las estrechas calles de Guanajuato. “No sería operable”, dijo Delgado.
En su primera visita a México y la segunda a América Latina, Benedicto XVI llegará el 23 de marzo al aeropuerto de Silao, donde lo recibirá el presidente Felipe Calderón con una ceremonia protocolaria por tratarse de una visita de Estado.
Desde ahí se trasladará por tierra a León. A lo largo de los más de 30 kilómetros de recorrido habrá una valla humana con millones de fieles y 45.000 voluntarios.
Benedicto XVI, que cumplirá 85 años el 16 de abril, tendrá toda la mañana y buena parte de la tarde del día siguiente sin actividades públicas para recuperarse del largo viaje desde Roma.
En las siguientes dos jornadas se reunirá con Calderón en Guanajuato, saludará a niños, oficiará misa ante 300.000 personas en el Parque del Bicentenario y rezará Vísperas con obispos de México y América Latina en la catedral de León.
(Con información de DPA)
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