Moscú, 23 mar (PL) El presidente ruso, Dmitri Medvedev, reiteró hoy la persistencia de diferencias en torno al tema del despliegue del escudo antimisil estadounidense en Europa y a la negativa de Washington a firmar un acuerdo vinculante con este país.
"¿Por qué debemos creer solo en palabras según las cuales el sistema antimisil para nada esta dirigido contra nosotros, sobre todo, cuando algunos nos aseguran todo lo contrario?", se preguntó Medvedev en un foro sobre seguridad y política exterior en esta urbe.
El jefe de Estado ruso recalcó que las puertas del diálogo aún siguen abiertas, pero debo recordar, afirmó, que quienes inventaron el escudo antimisil nunca fuimos nosotros.
Nos dicen que pueden cooperar o utilizar ventajas del citado escudo, pero ello resulta imposible por la naturaleza del propio sistema, declaró y advirtió a Occidente que Moscú pondría en práctica contramedidas para enfrentar los retos a su seguridad.
Algunos funcionarios europeos me susurran a veces al oído que a ellos no les hace falta el aparato de defensa antimisil, pero dan su aprobación y participan por pura solidaridad noratlántica, señaló el presidente ruso.
Debo señalar que en ese asunto estamos dispuestos a continuar las conversaciones, pero con el propósito de llegar a una decisión mutuamente ventajosa, afirmó Medvedev.
En noviembre pasado, el mandatario ruso anunció una serie de medidas, algunas de las cuales se aplicaron de inmediato como la entrada anticipada al sistema de guardia combativa de la estación radioelectrónica en el enclave de Kaliningrado (oeste).
La referida estación, cuyo funcionamiento a plena capacidad se espera para finales de este año, puede rastrear más de 600 objetivos aéreos con un amplio rango de altura en un radio de acción de unos seis mil kilómetros.
Además, Moscú prometió, de ser necesario, el despliegue de los sistemas tácticos coheteriles Iskander, mientras se espera la apertura de otras estaciones de rastreo en el sur y sureste del país.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario