Gaza,
16 nov (PL) La población civil de esta ciudad y otras localidades
disfruta de una tregua condicional, decretada hoy por el gobierno
israelí en ocasión de la llegada aquí del primer ministro egipcio,
Hicham Qandil.
El anuncio sigue a una noche infernal durante la cual cazas israelíes
realizaron 130 incursiones contra zonas residenciales en la franja,
donde más de una veintena de personas han muerto y 180 resultado heridas
en las últimas horas.
Entre las víctimas fatales hay tres
menores de nueve, 14 y 16 años, cuya escuela fue alcanzada por un misil
israelí en horario de clases.
Qandil encabeza una delegación
integrada por el ministro de Salud, Mohamed Mustafa Hamed, y asesores
presidenciales, y su visita constituye una muestra de solidaridad que
envía un mensaje a las autoridades en Tel Aviv, acorde con la postura
del presidente Mohamed Morsi de que Egipto no permanecerá impasible ante
la masacre de civiles.
El gesto es una diferencia neta respecto
a la pasividad del derrocado régimen del expresidente Hosni Mubarak
durante la invasión de tierra arrasada israelí de fines de 2008 y
principios de 2009 durante la cual murieron mil 400 civiles palestinos
de Gaza.
La visita de Qandil fue anunciada anoche en El Cairo,
después que el presidente egipcio, Mohamed Morsi, condenara los
bombardeos israelíes e instara en una llamada telefónica a su homólogo
estadounidense, Barak Obama, a "utilizar su influencia con Israel para
detener los bombardeos".
Hasta el presente la reacción
estadounidense se ha centrado en reivindicar "el derecho de Israel a
defenderse" de los ataques desde la franja, detonados por las constantes
agresiones en las últimas semanas del ejército de Tel Aviv contra Gaza.
Los combates, asimétricos dada la superioridad en armas y medios del
ejército israelí, se incrementaron de manera dramática después que el
miércoles un misil israelí alcanzara el automóvil en el que viajaba el
jefe militar de Hamas, Ahmed al Yaabari, con su menor hijo.
A
pesar del cese de hostilidades, la amenaza de una invasión de la franja
por Israel permanece entre las posibilidades inmediatas, más aún después
del llamado a filas de 30 mil reservistas "para cumplir diversas
misiones", según el comunicado oficial.
En Israel, la ola de
ataques encontró fue criticada por el diputado Dov Henin, del partido
Hadach, quien demandó al gobierno "detener la matanza, detener de
inmediato el derramamiento de sangre", según declaraciones al cotidiano
en inglés The Jerusalem Post.
La víspera, pacifistas israelíes
se congregaron frente a la residencia del ministro de Defensa, Ehud
Barak, para demandar que los fondos empleados en los ataques sean
destinados a la solución de los problemas económicos en Israel. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario