La mayor organización de masas de Cuba, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), arriba hoy a los 51 años con el propósito de afianzar su trabajo en la capacidad motivadora de la juventud.
El coordinador nacional de los CDR, Carlos Rafael Miranda, afirmó a Prensa Latina que la organización ha logrado en estos años un acompañamiento al proceso iniciado en la isla en 1959 durante todas sus etapas.
En estos momentos tenemos que asegurar el futuro, dijo, y para ello lograr que, junto a personas con experiencia y conocimiento del trabajo, se incorporen cada vez más jóvenes en nuestras estructuras de dirección.
También la lucha por la liberación de cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos desde 1998 centra las celebraciones de la agrupación, fundada en 1960 para hacer frente al creciente número de actividades criminales organizadas contra la nación caribeña.
Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González cumplen condenas que llegan hasta doble cadena perpetua más 15 años de cárcel por informar sobre planes terroristas de grupos anticubanos asentados en Estados Unidos.
Miranda resaltó que los festejos este año serán expresión del apoyo del pueblo a la Revolución y a los cambios introducidos en el país a partir de los lineamientos aprobados por el VI Congreso del Partido Comunista.
Aludió igualmente a las labores en cada barrio con el objetivo de prevenir las actividades delictivas y las indisciplinas sociales, así como a la continuidad de las donaciones de sangre y las campañas de higienización y limpieza para eliminar el mosquito transmisor del dengue.
Paralelamente, la organización impulsa debates en torno a la importancia de la familia en la formación de valores y, junto a especialistas de instituciones jurídicas, promueve encuentros para garantizar que el barrio asegure la protección de sus bienes.
El principal reto de los CDR -a los que se puede ingresar a partir de los 14 años de edad- reside, apuntó Miranda, en profundizar la eficiencia en el trabajo, solucionar las dificultades y, con ello, acentuar la defensa del proceso revolucionario.
(Con información de Prensa Latina)
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