Washington,
14 dic (PL) Estados Unidos envió dos baterías de cohetes interceptores
Patriot y 400 efectivos militares a territorio turco con el argumento de
defensa frente a eventuales ataques de Siria, confirmó en esta capital
un reporte del Pentágono.
El jefe del Departamento de Defensa, Leon Panetta, firmó este viernes
la orden para el traslado de los pertrechos y evocó convenios de la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como justificación
del movimiento castrense.
Según el vocero oficial George Little,
el propósito de este desplazamiento es enviar una señal clara a Damasco
de que Estados Unidos trabajará muy cerca de sus aliados en la OTAN a
la hora de proteger intereses comunes.
Los 400 soldados
norteamericanos velarán por la custodia y operarán las estructuras
Patriot, que cuestan unos tres millones de dólares por unidad, son
capaces de derribar cohetes balísticos o aviones y serán ubicadas en un
lugar secreto de Turquía.
Estados Unidos ayuda hace meses a las
bandas armadas antigubernamentales en Siria luego que el presidente
Barack Obama firmó una orden secreta ejecutiva con ese fin.
La
directriz autorizada por la Casa Blanca tiene como objetivo derrocar al
presidente Bashar al-Assad e instruye a organismos como la Agencia
Central de Inteligencia (CIA) a brindar apoyo clandestino a grupos que
Damasco califica como bandas terroristas.
No está claro cuándo
el jefe de Estado norteamericano rubricó la ordenanza, pero fuentes
consultadas por la cadena CNN y el diario The Atlantic Wire aseguran que
la colaboración de Washington comenzó hace varios meses.
Voceros oficiales de la administración Obama confirmaron
independientemente que Estados Unidos incrementará su asistencia a las
organizaciones subversivas pues el Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas no logra un consenso sobre la situación en el país levantino.
De acuerdo con una licencia aprobada por el Departamento del Tesoro,
Washington permitirá hacer llegar al llamado Ejército de Liberación
Sirio sofisticados equipos de comunicaciones.
Trascendió que
Washington colabora financiera y logísticamente con aquellos países que
suministran armas a los focos terroristas sirios, y además aporta
información de inteligencia sobre movimiento de tropas leales a
al-Assad.
A inicios de febrero Estados Unidos cerró su embajada
en Siria, sacó del país a todos sus diplomáticos y recomendó a los
ciudadanos norteamericanos no viajar a ese territorio en el Medio
Oriente.
La Casa Blanca ha criticado lo que califica como una
escalada de la violencia de militares sirios contra civiles e intentó
sin éxito en varias ocasiones condenar al presidente al-Assad en el
Consejo de Seguridad de la ONU. |
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