Por Liliet Moreno Salas
Así lo pudimos constatar en la Ciudad
Escolar 26 de Julio, cuando ejércitos
de pequeños uniformados cantaban
nuevamente, como de costumbre cada
mañana, el himno nacional y
saludaban la bandera de la estrella solitaria.
Jose David Gonzáles Columbié, alumno de
sexto grado, nos relata que durante
estos días acompañó a su familia en
la reparación de los daños que ocasionó el
evento meteorológico en la
casa de sus abuelos, jornada en la que también extrañó
su escuela y sus
amigos.
“Hoy me siento alegre, vuelvo a mi aula y
puedo ver a mis compañeros, saber que
están bien, y sobre todo reiniciar
la clases, para estudiar bastante y recuperar el
tiempo perdido”.
Esta satisfacción fue compartida por miles
de niños, niñas y jóvenes de todos los
niveles educacionales, los que
reanudaron este lunes el curso escolar en sus centros
educacionales o en
las más de 90 viviendas y 43 instituciones que se dispusieron
temporalmente.
Según informó Rafael Darío Pacheco,
director provincial de educación, se han
recuperado 589 escuelas de las
que se deterioran tras el paso de Sandy, y se trabaja
para que en la
medida de las posibilidades los educandos que hoy se encuentran en
otros locales, puedan incorporase a sus respectivos centros.
“Indudablemente las afectaciones son
considerables y no todas podrán resolverse al
mismo tiempo, pero lo más
importante es que todos los escolares se encuentren dando
clases, aunque
sea en locales alternativos”.
“Hoy indudablemente es un día de ajuste,
donde todas las familias de conjunto con
docentes y profesores
puntualizarán todos los detalles como el reordenamiento en las
secciones
de clases y horarios, para de forma inmediata solucionar cualquier
dificultad,
” afirmó.
Así amaneció esta oriental provincia, entre
la satisfacción de percibir como se reanima
la ciudad de entre los
escombros y la energía de niños como de Mario Alejandro, Daila
Sauboune y
Carolina, los que afirman hacer de sus lápices y libreta, el fusil del
futuro.
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