Tegucigalpa,
30 jun (PL) Sin postura común ante el derrocamiento del presidente
paraguayo Fernando Lugo finalizó aquí la XXXIX Cumbre del Sistema de
Integración de Centroamérica (SICA), cuyos resultados son noticia hoy en
la región.
Aunque analistas esperaban un consenso en relación con la crisis en el
país suramericano, se omitió el tema en el documento final y solo se
suscribió una declaración en la que reconocen que no se siguió el debido
proceso.
El evento concluyó con la firma del Acuerdo de
Asociación con la Unión Europea, del cual se esperan beneficios por unos
tres mil 200 millones de dólares, pero fue rechazado por movimientos
sociales que lo identifican con el desmantelamiento de producciones
locales y expansión de monocultivos.
Sin la aprobación de
Nicaragua, Panamá ingresó al susbsistema económico del bloque, hecho que
motivó dilaciones y polémicas durante los dos días de la reunión.
Trascendió igualmente el compromiso de renovar las estrategias de
seguridad regional para el enfrentamiento conjunto al crimen y el
narcotráfico, publica el diario El Heraldo.
Tras los seis meses
establecidos, Honduras entregó la presidencia de SICA a Nicaragua, otro
de las integrantes del bloque junto a El Salvador, Guatemala, Costa
Rica, Belice y Panamá, con República Dominicana como asociado y el debut
de Estados Unidos como observador.
Los mandatarios mantuvieron
en las prioridades la gestión integral ante riesgo de desastres y cambio
climático, la integración social y económica y el fortalecimiento
institucional.
rc/mca |
No hay comentarios:
Publicar un comentario