La
Paz, 28 jun (PL) La novena marcha de la Confederación de Pueblos
Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob) aguarda hoy por una reunión con
el Gobierno para negociar sus demandas y adelantó que permanecerá en La
Paz hasta tanto consiga sus objetivos.
Los marchistas, quienes llegaron la víspera a esta capital, procedentes
de la localidad de Urujara, donde acamparon por un par de días en
espera de que terminara el motín de los policías, aguardan por una
reunión con el presidente Evo Morales o algún interlocutor para darles a
conocer unas pretensiones que ya todos conocen.
La caminata,
integrada por pocos habitantes del Territorio Indígena y Parque Nacional
Isiboro-Sécure (Tipnis) y muchos representantes de otros sectores,
entre ellos partidos políticos de oposición, pretende que el Gobierno
abrogue la Ley 222 de Consulta Previa a los habitantes del referido
parque nacional.
Uno de los líderes de la caminata, Fernando
Vargas, aseguró que "no nos vamos a mover de acá hasta que no se
resuelvan los nueve puntos de nuestra demanda. Aquí nos quedamos hasta
resolver los problemas", en tanto el diputado Pedro Nuni pidió apoyo a
la población hasta que las autoridades atiendan sus demandas.
Por el momento, solo el vicepresidente Alvaro García Linera y la
presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, fueron los únicos
en referirse a los marchistas.
García Linera pidió a los
integrantes de la protesta que definan los interlocutores para iniciar
el diálogo, en tanto Delgado aseguró que la Ley 222 de Consulta previa a
los habitantes del Tipnis se llevará a cabo.
Los marchistas,
sin embargo, abogan por un encuentro con el presidente Evo Morales, a
quien invitaron dos días atrás a dialogar en la localidad de Urujara,
pero el mandatario les comunicó que llegaran de forma pacífica a La Paz y
luego hablarían.
Por otra parte, la ministra de Desarrollo
Productivo, Teresa Morales, aseguró que el Gobierno está dispuesto al
diálogo, pero solo para "profundizar la explicación de los alcances y
beneficios del proceso de consulta", la cual definirá la intangibilidad
del referido parque nacional.
La marcha se opone también a la
construcción de la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio del Moxos,
a través del Tipnis, la cual aguarda por la referida consulta, luego de
que el gobierno dejara sin efecto un contrato con la constructora
brasileña OAS, por incumplimientos de esta.
La novena marcha
indígena salió de la ciudad de Trinidad, capital del departamento de
Beni hace dos meses en medio de acusaciones a sus dirigentes Fernando
Vargas y Bertha Bejarano por venta ilegal de maderas preciosas y
narcotráfico, respectivamente.
Durante todo el recorrido hasta
La Paz fueron apenas unos cientos de marchistas, pero a su llegada a la
capital se le incorporaron algunos centenares más, sobre todo militantes
del opositor Movimiento Sin Miedo. |
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