Por Marta Cabrales
Santiago de Cuba, 16 mar (PL) La próxima visita del papa Benedicto XVI profundizará las relaciones entre la Iglesia católica y las autoridades cubanas, declaró hoy a Prensa Latina monseñor Dionisio García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC).
Enfatizó el prelado en que los esfuerzos comunes en pos de la buena marcha de los preparativos para el éxito de la estancia del Sumo Pontífice han contribuido a una mayor y fluida comunicación, además del entusiasmo con el cual se asumió el reto de alistarlo todo en apenas tres meses.
Destacó García Ibáñez, junto al empeño de las autoridades religiosas y estatales, el de los trabajadores, técnicos y artistas que con tanta dedicación han laborado y aún lo hacen con el objetivo de una digna bienvenida a su Santidad.
Puso como ejemplo el altar que se monta en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, donde se celebrará la misa en la tarde del lunes 26 y es uno de los mayores y visibles puntos de atención, tras el cual hay meses de preparación, al igual que las notables transformaciones acometidas en la propia sede del Arzobispado.
Igualmente resaltó las numerosas y amplias obras ejecutadas en El Cobre, de manera tal que las expectativas iniciales fueron rebasadas, todo lo cual se ha podido hacer por el deseo de todos de que sea un digno acontecimiento.
El presidente de la COCC consideró que esa buena voluntad, presente anteriormente y fortalecida con los aprestos actuales, entre las autoridades de la provincia de Santiago de Cuba y las de la Iglesia, ha propiciado también que se aborden temas de interés común y se amplíen los puntos de contacto.
Manifestó su satisfacción por esta responsabilidad como obispo cubano ante la estancia del Santo Padre y opinó que es un reconocimiento al trabajo a través del tiempo y en especial en ocasión del Año Jubilar, con motivo de los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre.
En relación con ese hecho significó que el objetivo es que sea además de una celebración festiva y religiosa, un motivo de mejoramiento humano, un sedimento espiritual que toque al interior de las personas y tenga repercusión esencial en las familias.
Recordó García Ibáñez que en ocasión de la visita del papa Juan Pablo II en 1998, él vino como obispo de Bayamo y Manzanillo, en la provincia oriental de Granma, tal y como lo harán de nuevo las diócesis desde Ciego de Avila hasta el propio Santiago.
Se refirió a las dotes de comunicador y al carisma de Benedicto XVI, quien sabe llegar a las personas de forma muy serena, como un profesor que es, y está considerado como uno de los grandes pensadores, no sólo en el campo de la teología, sino también de la filosofía.
Dijo que el Papa viene como Peregrino de la Caridad, como tantos otros que diariamente llegan al Cobre, porque ese es el objetivo de su visita, como parte de este Año Jubilar.
Para Santiago de Cuba serán retos y razones de legítima satisfacción, enfatizó el Arzobispo, que el Presidente Cubano, Raúl Castro, reciba aquí al Jefe de Estado de la ciudad del Vaticano y que este pernocte en El Cobre.
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