El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha admitido que la situación respecto al desempleo, con una tasa de 22,9 por ciento de la población activa, es “crítica” y, aunque “no puede ser más grave”, todavía empeorará en 2012, ha dicho.
“Es difícil pensar en un punto de partida peor para una legislatura”, ha recalcado Rajoy en una comparecencia ante el Congreso de los Diputados para presentar los resultados del Consejo Europeo del pasado día 30 en Bruselas.
“Lo más urgente es reducir el déficit público”, ha recalcado Rajoy, para quien “no había otra opción” que “recortar de raíz la crisis de credibilidad” con las primeras medidas de recorte.
Al abordar el tema de la reforma laboral en España, aseveró que la que se aprobará el próximo viernes será útil para la consecución de un clima que favorezca la competitividad, la contratación de puestos de trabajo y el empleo estable.
Los objetivos de esta reforma, dijo, serán “avanzar en flexibilidad, movilidad y capacidad de adaptación a las circunstancias económicas, reducir la dualidad del mercado de trabajo y mejorar la formación, como formas de promover el empleo juvenil”.
Añadió que en Bruselas se acordó llevar a cabo actuaciones inmediatas, tanto en el nivel nacional como en el comunitario, destinadas a mejorar la oferta de trabajo y reducir el desempleo, especialmente el juvenil.
No obstante, ha subrayado que “en política no existe la herencia a beneficio de inventario”, con lo que la misión del nuevo Gobierno será “revertir la situación” a través de unas reformas que continuarán “durante toda la legislatura”, ha dicho.
Rajoy recordó las tres grandes propuestas formuladas por el Ejecutivo español en el ámbito europeo.
La primera se refiere al establecimiento de reglas comunes para crear un fondo de capitalización para los trabajadores que sustituya a costes de despido.
En su opinión, esto “facilitará la contratación de las empresas, sobre todo de las pymes, y la movilidad laboral; por tanto, contribuirá a avanzar en el mercado único”.
La segunda se centra en la armonización de las retribuciones de directivos de entidades financieras con ayudas públicas, estableciendo límites cuantitativos.
Al respecto, consideró que “es necesario poner orden en las cuentas de los que en parte han causado la escasez de crédito”.
Ello permitirá, abundó, prevenir situaciones como la actual en el futuro, y contribuirá a evitar que la escasez de crédito existente limite de forma importante la capacidad de nuestras empresas para crecer y crear empleo.
Por último, recordó la idea “de reutilizar los fondos europeos no gastados en apoyar al empleo, reducir la brecha tecnológica y facilitar la financiación de la pequeña y mediana empresa”.
Rajoy insistió en que las reformas son la mejor tarjeta de visita ante la Unión Europea.
Constituyen, resaltó, “el mejor argumento para que se preste apoyo a quienes se comprometen más decididamente con su propio crecimiento y con el de la Unión; la mejor manera de garantizar la estabilidad de nuestra moneda y la liquidez del sistema”.
(tomado de Cubadebate)
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