Defiendo el derecho de los 11 millones de cubanos, dice Fernando Morais

Por André Barrocal

Morais quiere mantenerse a distancia del asunto por un motivo simple: política. Amigo de la revolución cubana, cuyo saldo considera positivo para el pueblo de allá, el escritor es de la opinión de que críticas públicas al país - y él dice que también tendría razones para criticar - sólo “ayudarían al enemigo”, los Estados Unidos y su bloqueo a la isla. Yoani no concuerda con el régimen y lo ataca por medio del blog. Para Morais, ayudarla es colocarse en contra de la Revolución.

“Soy defensor de la libertad de expresión. Pero, en primer lugar, defiendo el derecho de 11 millones de cubanos que están siendo oprimidos por los americanos”, afirmó el escritor este viernes (27), durante un debate sobre el libro que publicó en el segundo semestre de 2011 sobre la prisión y la condena de Cinco cubanos en Estados Unidos, con el título “Los últimos soldados de la guerra fría“.

“En nombre de mis convicciones, no puedo apoyar a una muchacha que viene dedicando la vida a combatir a la Revolución”, dijo Morais en el debate, que fue parte de las actividades del Foro Social Temático, un gran encuentro de izquierda. “Yo no voy a mover ni un palito para que esa muchacha venga a Brasil.”

Cuando empezó a correr la noticia de que Dilma iría a Cuba - el lunes (30), el primer viaje internacional de la presidenta en 2012 -, Yoani anunció en el Twitter que quería una visa brasileña, para venir al país. Después, escribió una carta a Dilma con el mismo pedido.

Con dificultad para obtener la visa en el gobierno Lula, la bloguera tuvo más suerte ahora. El miércoles (25), el ministerio de Relaciones Exteriores informó que daría una visa especial de 90 días para ella. Pero Yoani todavía necesita una autorización del gobierno cubano para dejar el país, y Morais, que tiene contacto con autoridades de allá, no pretende interceder a favor de ella.

Para el escritor, a pesar del tipo de crítica que Yoani hace - la falta de libertad es la principal -, el saldo de la Revolución cubana no justificaría tratar de derrumbar el régimen. En el debate, él dijo que no hay niños pidiendo limosnas en la calle, analfabetismo y (un caso único en el hemisferio sur) desnutrición infantil, mientras que la tasa de mortalidad infantil es la mitad de la que se observa en Estados Unidos.

Todo eso fue conquistado, recordó, a pesar del bloqueo norteamericano, que dificulta el desarrollo cubano. El boicot empezó en los años 60 y fue reforzado en los años 90 durante el gobierno del ex presidente Bill Clinton, que pertenece al Partido Demócrata, en tesis, más a la izquierda, dentro de aquello que puede ser considerado “izquierda” en Estados Unidos.

“Ya perdí la inocencia con Estados Unidos. En la política exterior, no hay ninguna diferencia entre demócratas o republicanos”, afirmó Morais. “Quien metió a los americanos en las peores aventuras externas fueron los demócratas. Y quien los sacó, fueron los republicanos”, completó el escritor.

Para Morais, el gobierno de Obama “no cambió absolutamente nada” en la política exterior americana, a pesar de la expectativa inicial que fue creada. Por eso, él no considera que se produzca alguna distensión en la relación entre Cuba y Estados Unidos bajo el comando del actual candidato a la reelección.

(Tomado de Cartamaior, Brasil. Traducido por Cubadebate)