Por Paul Joseph Watson
Prison Planet.com
Traducción para Rebelión de Loles Oliván
Ahora ya sabemos lo que portaban los seis barcos de guerra rusos que entraron en las aguas territoriales sirias la semana pasada. Además de representar una demostración de fuerza que disuada a las potencias de la OTAN de lanzar un ataque militar, iban a bordo expertos técnicos rusos dispuestos a ayudar a que Damasco establezca un sofisticado sistema de defensa de misiles que Moscú les ha vendido.
Según informa Arutz Sheva, “Los buques de guerra rusos que han llegado a aguas de Siria en los últimos días llevaban, entre otras cosas, asesores técnicos rusos que ayudarán a los sirios a establecer un dispositivo de misiles S-300 que Damasco ha recibido en las últimas semanas, como indicaba el jueves una información del diario en lengua árabe con sede en Londres Al-Quds al-Arabi. Citando fuentes en Siria y Rusia, el periódico señalaba que Moscú considera que un ataque occidental contra Siria supone una “línea roja” que no tolerará”.
Los misiles S-300, que según dicha información se utilizarán para “evitar un posible ataque de la OTAN o de Estados Unidos y de la UE”, son misiles tierra-aire de largo alcance desarrollados por Rusia en 1979 con el propósito de proteger importantes bases industriales y militares de ataques de aviones enemigos y de misiles de crucero.
El sistema está considerado en general como uno de los dispositivos antiaéreos más poderosos de la guerra moderna con capacidad de rastrear hasta cien blancos e intervenir en 12 de una sola vez. Recientemente, Rusia intentó vender el mismo sistema a Irán pero la operación se detuvo por la presión de Estados Unidos e Israel.
Obviamente, armar a Siria con semejante sistema de defensa aérea no presagia nada bueno para la posible “zona de exclusión aérea” planeada por las potencias occidentales. Esta semana han circulado noticias al respecto de que aviones de combate de Turquía y de otros países árabes intervendrían pronto el espacio aéreo sirio bajo el pretexto “humanitario” y con apoyo logístico de Estados Unidos.
“Además de los misiles, las informaciones indican que Rusia ha instalado sistemas avanzados de radar en todas las principales instalaciones militares e industriales sirias. El sistema de radar también cubre las áreas al norte y el sur de Siria donde podrá detectar movimientos de tropas o aviones hacia la frontera con Siria. Los objetivos de radar incluyen la mayor parte de Israel así como la base militar de Incirlik, en Turquía, utilizada por la OTAN”, señala la noticia.
El ministro de Exteriores francés Alain Juppé aseguró ayer a las fuerzas opositoras sirias que las potencias de la OTAN están preparando el lanzamiento de una intervención militar mediante la imposición de “corredores humanitarios o zonas humanitarias” apelando a la protección de los civiles de supuestos abusos del régimen de al-Assad.
Cada vez se considera más probable la perspectiva de ataques aéreos lanzada bajo un lema “humanitario”, dado que en los últimos días el portaaviones George HW Bush se ha trasladado a la costa de Siria tras haber abandonado su tradicional teatro de operaciones al lado del Estrecho de Ormuz.
Asimismo ayer se produjo una escalada de tensión después de que la Embajada de Estados Unidos en Damasco instara a sus ciudadanos a que abandonen Siria “de inmediato”, y de que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía pidiera a sus ciudadanos que eviten viajar a través de este país país cuando regresen de Arabia Saudí.
Como venimos señalando, atacar a Siria no podría sino resultar el comienzo de una agresión contra Irán porque Teherán ha prometido que defenderá a su aliado.
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