Para todos los que tuvieron la oportunidad de presenciar directamente o por televisión la final de los 110 metros con vallas del Campeonato Mundial de Atletismo de Daegu, Corea del Sur, saben que desde misma arrancada hubo un solo rey, un solo campeón mundial de esa displina, el cubano Dayron Robles,quien en todo momento se mantuvo como puntero de la carrera y poco ético sería no reconocerlo así, incluso hasta por el atleta chino Liu Xiang y sus entrenadores.
Choques demano hubo, nadie lo niega, pero no intencionalmente puesto que Robles no necesitaba hacer eso con alguien que corría detrás de él desde que se escuchó el disparo que dio pie a la arrancada.Si alguien estaba necesitado de que se produjera un descalificación era otro, no Dayron Robles
En la historia escrita del Mundial de Atletismo del 2011, Dayron no aparcerá como lo que es y en buena lid demostró: el Gran Campeón de los 110 metros con vallas; pero en la conciencia de sus adversarios y de los aficionados a ese deporte permanecerá por siempre ese mérito, que solo a él, a Robles, le corresponde.
30 de agosto de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario